Se va asomando timidamente el otoño, y nos va regalando los frutos que se han ido madurando durante el verano. Me encanta darme un paseo con la cesta y recoger, moras, higos...y este año me animé con las endrinas, eso si cogiéndolas con mucho cuidado ya que tiene unos largos pinchos y me llevé más de un arañazo.
Es importante que las endrinas estén bien maduras, ya que si aún no lo están nos saldrá una mermelada con un sabor muy astringente, y aunque rica al tomarla es como si se te secará la lengua y no es muy agradable.
También se puede hacer la receta con la proporción de kilo de fruta por kilo de azúcar, yo le he puesto bastante menos, además de que me parece más saludable, no me gustan tan dulces, ya que me parece que el azúcar enmascara los sabores de la fruta.
Ingredientes:
1 kg de endrinas
400gr de azúcar
1/2 vaso de agua
Modo de hacer:
Lavar las endrinas, y las ponemos en un cazo a fuego medio y añadimos el azúcar y parte del agua (el resto se lo iremoas añadiendo si vemos que lo necesita)
Lo iremos removiendo de vez en cuando y dejaremos cociendose durante 35 minutos. Lo dejamos enfriar un poco y pasamos por el chino, vereis que tiene un hueso duro y bastante grande, se irá quedando junto a la piel y nos irá saliendo la mermelada, que tiene un color muy intenso.
Dejamos enfriar y listo para tomarlo. Yo os recomiendo que lo probeis con un poco de queso de cabra, aunque en una tostada con mantequilla para desayunar tampoco está nada mal.
Si queremos hacer mucha y conservarla para el invierno, podemos envasarla en tarros de cristal. Se esterilizan los tarros hirviéndolos en un cazo, luego secamo sbien con papel de ciocina, lo rellenamos con la mermelada y se pone de nuevo a hervir bien tapados con agua que los cubra durante 20 minutos.