lunes, 7 de septiembre de 2009

Haciendo el mismo trabajo que la Santísima Virgen.














Ayer me emocionó ver la estampa para le devoción privada de Dora del Hoyo, la primera numeraria auxiliar del http://www.opusdei.es/ una mujer que busco la santidad desempeñando los mismos trabajos que realizó la Santísima Virgen, cuidando de su hogar y de su familia.

Copio algunas enseñanzas de San Josemaría http://www.escrivaobras.org/ sobre el trabajo del hogar.


Invitaba a tomar como modelo a la Sagrada Familia y también a esforzarse —con la entrega diaria— para convertir el ambiente de familia en un anticipo del cielo. Todavía me parece oír el eco de unas afirmaciones del Fundador del Opus Dei: en Nazaret nadie se reserva nada: todo allí se puso al servicio de los planes de Dios, con un desvelo continuo de unos por otros. Con renovada frecuencia, San Josemaría meditó las escenas que los Evangelios recogen de la Sagrada Familia. Le gustaba introducirse en aquel hogar con la imaginación, como un habitante más de la casa, y pensar en el trato habitual entre Jesús, María y José.

¡Es una cosa de primera importancia el trabajo en el hogar! Por lo demás, todos los trabajos pueden tener la misma calidad sobrenatural: no hay tareas grandes o pequeñas; todas son grandes, si se hacen por Amor.

"A ese Dios invisible —escribió—, lo encontramos en las cosas más visibles y materiales"

El secreto de la felicidad conyugal está en lo cotidiano, no en ensueños. Está en encontrar la alegría escondida que da la llegada al hogar; en el trato cariñoso con los hijos; en el trabajo de todos los días, en el que colabora la familia entera; en el buen humor ante las dificultades, que hay que afrontar con deportividad; en el aprovechamiento también de todos los adelantos que nos proporciona la civilización, para hacer la casa agradable, la vida más sencilla, la formación más eficaz.







2 comentarios:

  1. Hola, os he visto desde el blog Familia en Construcción
    Ya debéis conocer esta oración, la tengo en mi cocina. Un abrazo, qué buenas recetas...
    cristina

    Oración para ofrecer el trabajo doméstico

    OH DIOS, que por medio de tu Hijo nos preparas la morada del Cielo y el banquete del Reino, acepta estas labores que me dispongo a realizar en tu presencia, para que por ellas mi casa se convierta en umbral de la tuya y remanso de paz donde tú, como el padre de la parábola, acojas siempre nuestro retorno y nos invites a la fiesta de tu misericordia.

    JESÚS, que en Nazaret colaboraste con María y José en las faenas del hogar y que prometiste el Cielo a quienes te alimentan, visten, y atienden en la persona de los más humildes, enséñame a verte en los miembros de mi familia, y a servirte en ellos con la limpieza, el orden y el adorno de mi hogar, con la comida que preparo, la ropa que cuido, la educación que imparto, el dinero que administro, y tantas cosas más.

    SEÑOR ESPÍRITU SANTO, Divino Huésped, inspira mi trabajo para que sea manifestación externa de lo que haces tú en la intimidad de nuestra alma, labrándola sin cesar con tu gracia y embelleciéndola con tus dones. Hazme vivir el hogar en su auténtica grandeza, como encarnación de la familia, escuela de humanidad, foco de cultura y lugar de encuentro contigo. Enséñame a conjugar los talentos que me has dado, y a promover la colaboración de toda la familia, de modo que este trabajo sea signo y fruto de la comunión que formamos.

    MARÍA SANTÍSIMA, Reina del Cielo y Esclava del Señor, tú que criaste a Jesús en la casa de Nazaret, hazlo crecer también en la mía, de modo que mis familiares lo sientan cerca y lo amen cada vez más. Que contigo, Madre mía, aprenda yo el oficio doméstico y aproveche sus posibilidades de enriquecimiento personal y su misteriosa virtud de salvar y sostener almas. Que yo sepa desempeñarlo con competencia, creatividad y orgullo, sabiendo que es germen y pedagogía de todas las profesiones. Y que lo viva como tú en Nazaret, demostrando que servir es reinar, y que la verdadera soberanía interior sólo se alcanza dándonos a los demás en las cosas pequeñas de cada día.

    DIVINA ADMINISTRADORA de la Gracia y Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. San José, Jefe de la casa de Nazaret y Maestro de Jesús, intercede por tus hijos.

    AMÉN.

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  2. ¡Muchísimas gracias cristina! lo publicaré para compartirlo con todos.Eso si que es meter a Dios entre los pucheros.

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