sábado, 3 de enero de 2009

catas, vamos a hablar de vino.

Vamos a ir introduciendo en diferentes entradas una selección de temas sobre vinos, esperamos que os resulten de interés.



La primera referencia que ha llegado hasta nuestros días acerca del vino nos remonta al Antiguo Testamento y concretamente a Noé, cuando plantó viñedos en el arca y se produjo la primera borrachera de la historia. Pero las primeras referencias documentadas nos llevan a la antigua Grecia, donde se bebía mezclado con agua y se conservaba en pellejos de cabra.
Lo primero que hay que decir es que el vino, a lo largo de la historia, ha estado muy bien considerado por la alta sociedad, siendo testigo imprescindible en cualquier acontecimiento o banquete de importancia y alrededor de él se han firmado los grandes tratados y acontecimientos históricos.


Ya en Egipto, Grecia y Roma se adoraba a Dioniso o Baco (dios de los viñedos) y en la Biblia nos hablan de la última cena de Jesús, representando con él su sangre. Sabemos que en China, hace 4.000 años, ya conocían el proceso de fermentación de la uva, y que en Egipto, en el siglo IV a.C. ya conocían la viticultura. Julio César fue un gran apasionado del vino y lo introdujo por todo el imperio romano.
En España fueron los romanos los que plantaron los primeros viñedos, y sus cuidados fueron adjudicados en la mayor parte de las veces a los clérigos, ya que la demanda para la Comunión en la Iglesia era muy importante.
Es a Carlomagno a quien se atribuye la creación de grandes plantaciones de viñedos a lo largo de su imperio, pero los vinos que se obtenían eran de escasa calidad hasta que en el siglo XII empezó a haber buenas producciones y a comercializarse masivamente el vino.
Se atribuye a Pierre Pérignon el hecho de haber introducido el vino en las primeras botellas con corcho, pero fue en esta época cuando hubo grandes plagas de filoxeras que atacaron a los viñedos y dejaron a Europa sin apenas producción.
Ya en el siglo XIX, el vino sufría alteraciones y se fermentaba causando grandes pérdidas. Los vinos de una misma producción, guardados en toneles iguales, envejecían de distinta forma. Hasta que Pasteur descubrió en un tonel que estaba recubierto de pintura, que el aire no penetraba en él y el vino necesita del aire para fermentar adecuadamente.
Actualmente no sólo es Francia el país que da grandes vinos, como había sido tradicional, sino que en toda Europa, sobre todo, se están consiguiendo grandes producciones y especializaciones en diferentes tipos de caldos que pueden competir con los franceses sin ninguna dificultad. Ejemplos son los vinos españoles de Rioja, Ribera del Duero, Somontano..., portugueses como los de Madeira y Oporto...
Por otra parte, podemos hablar de la historia de la enología como una ciencia que va íntimamente ligada a la aparición del vino, ya que es el arte que reune los conocimientos sobre su elaboración. La palabra procede del griego “oinos” que significa vino y que en la actualidad es toda una ciencia que se imparte en las universidades.
Se sabía desde tiempos remotos que algunos vinos son buenos para beberlos recién fermentados, otros ganan extraordinariamente con los años dentro de un tonel de roble.... De allí la importancia de poner en marcha una serie de estudios y observaciones del comportamiento de los vinos para llegar a obtener los mejores resultados.
Aunque desde hace muchos siglos ha habido personas dedicadas a estas observaciones y estudios, podemos decir, como ya citábamos anteriormente, que fue Pasteur el primer enólogo de la era moderna propiamente dicho, ya que con su observación de la necesidad de pequeñas partículas de oxígeno en la fermentación de la uva, dio paso a una serie progresiva de estudios para mejorar la calidad y conservación de los vinos.
Hoy en día, el enólogo es un técnico con una gran preparación, que dirige la fabricación de un vino a lo largo de todo el proceso que su fabricación requiere.
Elaboración de Vinos del Año: BEAUJOLAIS
La región de Beaujolais francesa es uno de los lugares donde, por las características de su suelo granítico, se da uno de los vinos de más renombre cuyo sabor difiere notablemente del resto de los vinos franceses.
Este vino ofrece un color característico violeta que se debe a la cepa denominada Gamay Noir , uva negra con jugo blanco y sirve para satisfacer el paladar de todos aquellos que quieren celebrar la fiesta del primer vino del año en Francia.
El vino Beaujolais Noveau se caracteriza por ser muy afrutado y debe tomarse fresco, a una temperatura de 15-18º.C. Tiene un gran aroma y un agradable sabor.
Hasta hace poco, hablar de un vino joven equivalía a hablar de un vino vulgar, barato y de poca calidad, pero se ha ido introduciendo la cultura que demuestra que es en estos vinos donde mejor se aprecian los aromas y se distinguen los sabores de las uvas y por ello se han empezado a seleccionar cuidadosamente los terrenos de cultivo, los procesos de recogida y vinificación, hasta dar con unos vinos que son de los más apreciados del mundo.
El vino nuevo es el primero entre los vinos jóvenes y se consume casi recién elaborado y el Beaujolais es el pionero de estos vinos, por lo que se le llama “el primer vino del año” . Se elabora forzando la fermentación, clarificación y estabilización, a base de centrifugados y tratamientos en frío.
La vinificación es única en Francia ya que une una maceración semicarbónica con una fermentación tradicional donde las uvas son recolectadas a mano.
Este vino tiene una escasa conservación, por lo que debe consumirse en épocas de frío, recién elaborado, ya que con el calor su sabor se pierde.
Se dice que este tipo de vino fue el primero que bebió el hombre, pero los viñedos beaujolais fueron plantados en época romana y no es hasta el siglo VII, cuando su cultivo cae en mano de la orden de los Benedictinos, conoce su apogeo y empieza a tomar fama como un gran vino.
La zona de Beaujolais está situada debajo de la región de Borgoña y tiene un clima semi-continental templado. Esto, junto a la composición de su tierra hace que sean unos de los terrenos de mayor productividad mundial.
Dentro de la región de Beaujolais podemos distinguir dos tipos de tierras que dan unos vinos diferentes: Al norte, cuya tierra se compone de granito y pizarra, se dan los Pagos de Beaujolais y los Beaujolais Villages. Al sur, de tierra calcarea y arcillosa y es donde nace el Beaujolais Noveau.
Actualmente se producen en estas zonas una media de 180.000 millones de botellas y se exporta fuera de Francia la mitad aproximadamente.
La graduación alcohólica de estos vinos está entre 9º y 11º y se toma fresco y no frío.

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